¿Y CÓMO VA LO DE LAS ENTREVISTAS, OIGA?

Saludos, ciudadanos.

Pues la respuesta a la pregunta del titular es bien sencilla: sólo el PP ha accedido (por ahora) a que un servidor les haga la entrevista. Ya les he hecho la propuesta de día y hora en fechas muy próximas, así que estoy a la espera de confirmación.

En cuanto al resto de grupos políticos, pues bien... ni se han dignado a contestar, esa es la verdad. Hoy lunes recibirán la última y definitiva petición. Será la tercera y no habrá más.

Quizá sea prematuro sacar conclusiones de estos hechos, así que me las reservo para un posterior artículo. Mientras tanto sí que es de justicia subrayar la poca/nula atención que prestan los grupos políticos a la comunicación con los ciudadanos. Estoy seguro que si les hubiese invitado a una mariscada y dado la oportunidad de lucirse publicando uno de sus comunicados panfleteros no hubiesen tardado ni tres minutos en responder.

Pero como se trata de una entrevista en la que se pueden encontrar con incómodas preguntas -o eso creen- y no les voy a pagar ni el café que no se merecen, pues simplemente ni contestan. Más de uno y más de dos recordarán esta desidia cuando en algún momento dado proclamen que se desviven por los ciudadanos de Puçol.

Últimamente, en la prensa nacional, está generalizándose el uso de las llamadas "comparecencias". Me explico: antes se hacían "ruedas de prensa" por parte de de los políticos de turno. Pero claro, una vez acabada la rueda de prensa, estaban expuestos a los periodistas que habían ido a cubrirla y era inevitable tener que atender algunas preguntas.

Desde entonces, la mayoría de políticos (cuanto más zarrapastrosos más lo practican), ofrecen a la prensa únicamente "comparecencias". Esto es: el menda dice lo que le da la gana y no admite preguntas de nadie una vez acaba con sus chorradas y se larga de la sala. Tratan a los informadores como meros correveidiles, recaderos de los mensajes de los poderosos, mensajeros de la mentira y la cobardía. Bardos que cantarán sus hazañas por todos los rincones del reino para mayor gloria de quien no se atreve a enfrentarse a un "oiga... y eso... ¿por qué?".

Numerosos periodistas ya han mostrado su completo desacuerdo a esta forma de proceder. Algunos amenazan con no acudir ni publicar ninguna información de ninguna comparecencia si no se admite la formulación de preguntas al final de la misma. RTVE incluso pretendía discernir de ello poniendo un aviso cuando se trataba de una comparecencia o simple comunicación y de una verdadera rueda de prensa. Se les echaron encima enseguida como hienas.

¿Cuántos meses lleva Camps sin admitir preguntas en un acto público? Incontables. Algo inadmisible para un representante del pueblo.

En general, los políticos temen a la prensa (a los periodistas de verdad, que ciertamente los hay y conviven entre muchos otros profesionales de la desinformación), temen a todo aquel que no esté dispuesto a lamerles el ojete y les trate de tú a tú. ¿Qué pasa? ¿Son intocables? Pues no. Son y deben ser muy tocables, y la culpa será nuestra si nos dejamos avasallar y no les tocamos un poquito... por lo menos los cojones cuando lo tienen merecido.