Saludos, ciudadanos.
Jueves 24 de febrero. Más de 40 días después de haberla solicitado, hoy es la cita con el alcalde para entrevistarle. Es un día en el que necesito estar especialmente lúcido pero mi mala vida ha propiciado que acuda a su despacho con una resaca de esas del tipo "nomechillesquemexplota". En principio el alcalde no tiene porqué levantarme la voz y en el ayuntamiento hay un silencio sepulcral. Son las 11,40 y no se otea a casi nadie. Será la hora del café.
Aviso a la secretaria de mi llegada y muy amablemente me dice que espere. Bueno, así repaso las preguntas. Al cabo de dos minutos sale el alcalde, me estrecha la mano y me pide un receso de cinco minutos para algo urgente. Pues vale.
Finalmente, regresa y entramos a su despacho. Me invita a sentarme en una mesa de reuniones rechazando usar su poltrona oficial. Será por eso de establecer cercanía, es algo de manual. Más tarde me lo recordaría.
También me insiste en que le tutee, cosa que es genial pero no me gusta en una entrevista escrita porque no es estético de cara al lector, así que, pese a que la conversación transcurrió entre tuteos, como ya hice en otras ocasiones, transcibiré la conversación a términos más formales otorgando el tratamiento de usted al entrevistado.
También me insiste en que le tutee, cosa que es genial pero no me gusta en una entrevista escrita porque no es estético de cara al lector, así que, pese a que la conversación transcurrió entre tuteos, como ya hice en otras ocasiones, transcibiré la conversación a términos más formales otorgando el tratamiento de usted al entrevistado.
Bien, ya sólo queda poner a grabar el audio de la conversación y comenzar:
- Supongo que ya conoce el blog donde será publicada esta entrevista. ¿Qué opinión le merece?
- Lo he visitado alguna vez, me parece una buena herramienta, aunque ojo, hay que partir de un principio básico: las ideas son libres, pero el respeto es obligado. Desde esa perspectiva he intentado actuar siempre, respetando las ideas de los demás, pero pudiendo no compartirlas. Supongo que en esta entrevista veremos como muchas de las ideas que yo pueda tener, seguramente vosotros no las compartís, lo cual es totalmente lícito.