A PROPÓSITO DE LAS NUCLEARES.

Saludos, ciudadanos.

Dos noticias sobre centrales nucleares aderezan la actualidad informativa, por una parte el acuerdo al que han llegado en el senado PSOE, PP y CiU, partidos afines al régimen neocon, para alargar más allá de los cuarenta años la vida útil de nuestras centrales (aquí no va a haber quien se jubile a su edad) y, por otra parte, la acción llevada a cabo por miembros de Greenpeace en la central nuclear de Cofrentes.

La primera de ellas nos constata, una vez más, la estrecha relación entre algunos partidos políticos y las empresas eléctricas. Seguramente los responsables de estos partidos ansían emular en su retiro dorado como consejeros de alguna de estas empresas a los señores González y Aznar.

Y es que la crisis sirve para todo, y claro como vamos a prescindir de las nucleares ante el panorama energético que se nos avecina, con el petróleo en máximos históricos, con la incertidumbre en el abastecimiento de gas natural merced a la crisis de los países del norte de África, el secular déficit energético español, etc, etc.

El caso es que los grandes grupos empresariales campan a sus anchas en los despachos de los políticos y, por supuesto, condicionan, si no fuerzan, las decisiones que toman.

¿Por qué no hay una apuesta radical y decidida por la reducción del consumo? Muy sencillo, por que una reducción del consumo implica una reducción del beneficio y, evidentemente, las empresas no están dispuestas a transigir con ese tipo de iniciativas. Sin embargo los ciudadanos si debemos de asumir los dictados de las grandes corporaciones, tenemos que transigir, para que ellos amorticen bien sus inversiones, con el alargamiento de la vida de esas bombas de relojería que son las centrales nucleares, tenemos que coexistir con los peligrosísimos residuos que sus negocios generan y que. en un ejercicio de irresponsabilidad y caradura sin límites, son incapaces de gestionar, tratar y neutralizar, y para colmo, aquel que afirmó que ninguna central seguiría funcionando más allá de los cuarenta años, es el que promueve esta iniciativa.

Mientras este infame acuerdo se producía de espaldas a los ciudadanos, aquí cerca, en Cofrentes, miembros de Greenpeace entraban en el recinto nuclear y se encaramaban a una de las enormes torres de refrigeración y...

Tras está acción todo el aparato propagandistico del régimen ha entrado en funcionamiento con el único fin de deslegitimar, desacreditar y desvirtuar la misma. Se ha hecho especial referencia a la "violencia con la que se han empleado los ecologistas" y sin embargo apenas se menciona de soslayo el hecho de que el próximo dia 19 de marzo finaliza el permiso de explotación de la central nuclear de Cofrentes.

Barajemos por un momento la hipótesis de que en vez ser de los "peligrosos y violentos" ecologistas de Greenpeace los que hubiesen perpetrado esta acción hubiesen sido otros, por ejemplo ese tipo de ciudadanos a los que no les importa demasiado inmolarse haciendo estallar un estético chaleco de goma dos, los que con la facilidad que se muestra en el video, accediesen al recinto nuclear, que hubiesen llegado a las zonas sensibles de la instalación y que en nombre de Grött hubiesen accionado el botoncito de los fuegos artificiales...

Caramba, estamos viviendo con un enorme riesgo porque a los señores accionistas de las eléctricas no les pasa por forro del bolsillo ceder ni un solo céntimo de sus beneficios. Sin embargo los voceros del régimen no harán otra cosa que reprobar y condenar las formas de los que se dejan la piel por conseguir un mundo mejor.

Salud y república, ciudadanos.