Saludos, ciudadanos.
Si hay algo incontestable en este mundo, son las cifras, los datos objetivos. Cuando hablamos de números, no hay excusa posible. Quiero pensar que a la inmensa mayoría de padres, nos preocupa la educación de nuestros hijos.
En primaria priorizamos su educación en valores sobre su nivel académico, buscamos que se formen como personas, y que asienten los cimientos de su aprendizaje. Pero en secundaria, esos niveles de exigencia curricular se vuelven más perentorios, dado que a la vuelta de la esquina tienen la fatídica y decisoria selectividad que va a definir su futuro.
Todos quisiéramos que ellos pudieran elegir, pero para ello, tienen que pasar por un filtro en el que los que están mejor preparados van a ser quienes opten por su verdadera vocación. El sistema parece injusto, y quizá lo sea, pero a día de hoy esas son las reglas del juego, y con ellas debemos jugar. Por suerte, en la actualidad, tenemos herramientas que nos permiten conocer al milímetro cual es el nivel de calidad de la enseñanza de nuestros hijos.
Si hay algo incontestable en este mundo, son las cifras, los datos objetivos. Cuando hablamos de números, no hay excusa posible. Quiero pensar que a la inmensa mayoría de padres, nos preocupa la educación de nuestros hijos.
En primaria priorizamos su educación en valores sobre su nivel académico, buscamos que se formen como personas, y que asienten los cimientos de su aprendizaje. Pero en secundaria, esos niveles de exigencia curricular se vuelven más perentorios, dado que a la vuelta de la esquina tienen la fatídica y decisoria selectividad que va a definir su futuro.
Todos quisiéramos que ellos pudieran elegir, pero para ello, tienen que pasar por un filtro en el que los que están mejor preparados van a ser quienes opten por su verdadera vocación. El sistema parece injusto, y quizá lo sea, pero a día de hoy esas son las reglas del juego, y con ellas debemos jugar. Por suerte, en la actualidad, tenemos herramientas que nos permiten conocer al milímetro cual es el nivel de calidad de la enseñanza de nuestros hijos.