Saludos, ciudadanos.
Por su interés, reproduzco el artículo publicado en Costas Marítimas y firmado por el abogado José Ortega:
¿Queréis tener un nuevo atisbo de la infamia? ¿queréis sabe cómo se vive en el infierno? ¿Os queréis enterar de lo bajo que pueden llegar las personas llamadas humanas? Oh… De acuerdo. Os puedo complacer.
No fue Virgilio quien me condujo al infierno aquel mes de septiembre de 2005. Fueron unos vecinos desesperados. Hacia un año que me había salido de perlas una defensa express. En Alcocebre (Alcalá de Chivert, Castellón)llevaban bastante tiempo con el corazón en un puño porque el Ayuntamiento había creído buena idea instalar una depuradora en una zona de viviendas. Por abreviar, me las ingenié para que abandonara el proyecto y los vecinos pudieron respirar (nunca mejor dicho).
Esto llegó a oídos de las víctimas de aquel infierno, los vecinos de la desafortunada, maltratada y despreciada pedanía de Pinedo, sólo a un paso del Museo de Ciencias Príncipe Felipe, el Palacio de la Música Reina Sofía y todo ese sinfín de baratijas con nombres de la familia real que son el emblema de la modernidad, europeidad y mundialidad de la sinpar y a veces muy pija ciudad de Valencia.
¿Queréis tener un nuevo atisbo de la infamia? ¿queréis sabe cómo se vive en el infierno? ¿Os queréis enterar de lo bajo que pueden llegar las personas llamadas humanas? Oh… De acuerdo. Os puedo complacer.
No fue Virgilio quien me condujo al infierno aquel mes de septiembre de 2005. Fueron unos vecinos desesperados. Hacia un año que me había salido de perlas una defensa express. En Alcocebre (Alcalá de Chivert, Castellón)llevaban bastante tiempo con el corazón en un puño porque el Ayuntamiento había creído buena idea instalar una depuradora en una zona de viviendas. Por abreviar, me las ingenié para que abandonara el proyecto y los vecinos pudieron respirar (nunca mejor dicho).
Esto llegó a oídos de las víctimas de aquel infierno, los vecinos de la desafortunada, maltratada y despreciada pedanía de Pinedo, sólo a un paso del Museo de Ciencias Príncipe Felipe, el Palacio de la Música Reina Sofía y todo ese sinfín de baratijas con nombres de la familia real que son el emblema de la modernidad, europeidad y mundialidad de la sinpar y a veces muy pija ciudad de Valencia.
Me introdujeron en la vivienda de una pareja de ancianos. Pero no, aquello no era una vivienda. ni una cárcel. Puede que una cámara de torturas. Ocho metros treinta centímetros es la distancia entre la vivienda y el muro de la inmensa y todopoderosa, a la par que apestosa estación depuradora. El hedor era insoportable. Las ventanas estaban selladas con papel de periódico. El fregadero rebosaba con excrementos. En pleno verano era imposible abrir las ventanas. Vi un chorizo solitario colgando de un gancho en aquella cocina tóxica.
Eso era todo. Me preguntaron si se podía hacer algo y como siempre dije que antes tenía que revisar el expediente.
Juas… ¿has dicho ver el expediente, criatura? Pasé meses visitando despachos, llamando por teléfono y hablando con funcionarios sin conseguir nada. Alrededor de la depuradora había una especie de muro de silencio. Ministerio de Fomento, Concejalía de Ciclo Integral del Agua, Confederacion Hidrográfica del Júcar, Entidad de Saneamiento de Águas Residuales… Nadie admitía saber nada y si lo sabían no querían decírmelo. Los antecedentes de la construcción de las sucesivas fases de la depuradora, incluso cuando se debían contar por kilos, aparentemente no estaban en ningún sitio.
Hasta que los encontré. Los papeles estaban en la EPSAR, la entidad de saneamiento de aguas residuales. Hablé con un funcionario, presenté una solicitud escrita para tener acceso a la documentación y me senté a esperar. Siete años más tarde, continúo esperando.
Los vecinos pidieron ayuda al gerente de EMARSA, la empresa explotadora de la depuradora. No sé, ni me importa, si era uno de estos que ahora están en prensa todos los días porque se gastaban el dinero público en cenas de lujo y señoras que fuman. El señor se ofreció a interceder ante la EPSAR y apareció diciendo que le habían dicho que no.
No es no. Que no me pensaban dejar ver los expedientes. Por supuesto que con arreglo a la ley, la Constitución, el tratado Aharus y la madre que los parió, yo tenía derecho, pero se trata de los derechos que puede ofrecer un país como España. No son nada. Viento, aire, rumores que huyen. Nada. Aquí, mientras haya un jefe que lo respalde o un sello oficial de por medio, te pueden pisar el hígado siguiendo el reglamento y si cabe con una sonrisa mientras los políticos salen zumbando a hoteles de lujo de los cinco continentes para hablar en los foros internacionales, con mucha prosopopeya, de derechos humanos.
Entonces, un buen día, me enteré simultáneamente de dos cosas: de que el Ayuntamiento estaba tramitando expediente de licencia calificada de la ultima ampliación de la depuradora, y que las fases anteriores (llamadas Pinedo y Pinedo II), no tenían esa licencia de actividad calificada.
Posiblemente no os dais cuenta de lo terrible que es esto. La licencia de actividad calificada es imprescindible para las actividades sometidas al reglamento de actividades molestas, nocivas, insalubres y peligrosas. La depuración de aguas es una de esas actividades. Sin licencia de actividad calificada no se puede hacer la correspondiente actividad, ni se pueden dar las licencias de obras ni de apertura. Y sin embargo ahí estaba, una de la más grandes depuradoras de Europa y era una actividad clandestina. No podía estar ahí, no podía abrir, no podía funcionar. Pero ahí estaba, abierta, funcionando, inmensa, arrogante y maloliente.
Realmente me fascina España. Es un país surrealista. Por fuera tiene oropel, brillo, apariencia, pero es como el pandeoro que usábamos cuando hacíamos cine de aventuras en los noventa. Tocas y suena a hueco, porque dentro no hay más que aire. A menudo fétido.
Veamos qué sucede con el expediente de licencia de actividad calificada para la ampliación de Pinedo II. No importaba que esa fase ya estuviera en funcionamiento desde 2005 y que, como he dicho y diré mil veces, no podía abrir sin tener la licencia de actividad calificada. Alguna mosca le había picado a los responsables para tramitar ese expediente, pero todo eso, dadas las circunstancias, sólo podía conducir a un muevo hito de villanía.
Imaginaos por un momento que tenéis la responsabilidad de tramitar y llevar a buen fin ese expediente: La licencia no se puede conceder, puesto que la depuradora debe estar a dos mil metros de las viviendas. Entonces, preguntareis, si es seguro que la licencia no se puede obtener ¿Para qué diablos se incoa el expediente?
Bueno, es simple. Se incoa porque la licencia que con arreglo a la ley no se puede otorgar, efectivamente se va a otorgar. Ellos, estos políticos que la mala fortuna nos ha dado, lo pueden todo ¿Queréis saber cómo?
Aquella primavera de 2006 me la pasé penando de oficina pública en oficina pública, tratando de encontrar esos datos que ya he dicho que todos me negaban. Y en eso me enteré de la incoación de aquel expediente. Pero no había manera de conseguir acceso a él. Me ayudó Mavi Rodríguez, la única concejal de Izquierda Unida. Incluso a ella se lo negaban, eran así de chulos. Hasta que pegó un puñetazo sobre la mesa y obtuvo unas copias que inmediatamente me trasladó. En realidad fue entonces cuando nos enteramos los dos, o yo a través de ella, del gran secreto de que la depuradora de Pinedo nunca había tenido licencia.
Ved cómo es nuestro país: Mavi no pudo resistir la tentación de revelar su hallazgo a la prensa y efectivamente por aquellos días se publicó que la depuradora carecía de licencia ¿Sabéis qué pasó? Nada. Ni de la sociedad surgió un movimiento critico, ni los periodistas continuaron investigando, ni nadie montó en cólera, ni mucho menos los políticos de inquietaron o reaccionaron. Permanecieron inmóviles y mudos, como loros de escayola.
¿No compartís mi fascinación por España? Una noticia que debía haber dado lugar a un escándalo social dio lugar sólo a la indiferencia. Estamos hechos de una pasta especial, puede que de engrudo ¿Imagináis una situación parecida en Suecia o Alemania? Yo no. En un país civilizado algo habría saltado por los aires, pero no es nuestro caso.
Eso no es todo, porque la basura no estaba en la actitud huidiza de los políticos, sino en el contenido del expediente. Lo siento, no puedo calificarlo de otra forma. Basura y sólo basura. Ahí encontré la respuesta a la pregunta que me había estado formulando: ¿cómo es posible que se abra este expediente cuando de antemano saben que nunca lo podrán resolver favorablemente?
La respuesta es simple: Fingiendo que los vecinos no existen. El fundamento del reglamento de actividades calificas es la posible causacion de perjuicios a los seres humanos. El expediente se abre para estudiar esos posibles perjuicios. Tal es su único objeto, no hay otro. A pesar de eso, en el Ayuntamiento de Valencia se montaron un teatro con mucha escenografía. El expediente mostraba preocupación por las cercanas instalaciones de Mercavalencia (si, amigos, la moderna y europea Valencia mantiene el gran mercado alimentario junto a la depuradora de aguas residuales), las aguas de la Albufera, los caracoles y las libélulas, pero no por los humanos. En la mente pervertida de los que habían estado escribiendo aquel expediente, los habitantes de Pinedo no existían. Cualquier tercero que leyera el expediente lo encontraría todo divino y vería razonable que se otorgara la licencia de actividad calificada. Así es como se fabrican las mentiras oficiales y se condena a la muerte civil a las personas: Con multitud de informes, sellos y firmas que no son más que un acumulo vergonzoso de verdades a medias, que como es conocido resultan ser las mentiras más eficaces.
Decidme que esto os da, como a mi, ganas de vomitar. No me dejéis solo con estos sentimientos de asco. Pienso no sólo en los políticos con visa oro que firman lo que sea sin despeinarse, sino también en esos funcionarios que han colaborado en la infamia y que salen a tomar café muy felices y que luego regresan a casa con la satisfacción del deber cumplido, acuden a comprar al supermercado, ayudan a sus hijos con los deberes y duermen a pata suelta. No entiendo cómo pueden mirarse al espejo.
Bien bien… Entonces presenté una reclamación extensa y fundada pidiendo el cierre de la depuradora y una serie de compensaciones ¿Qué creéis que hicieron con la reclamación? Nada. Ni en la Consellería, ni en el Ayuntamiento movieron prácticamente un sólo papel. La muerte civil de los vecinos parecía una obsesión para estos políticos y funcionarios.
Bueno si, en el Ayuntamiento se sacaron de la manga una pretendida reclamación de responsabiidad patrimonial de la Administración que yo no había formulado, y me archivaron la petición dándome por desistido después de que no aporté unos informes médicos que me pidieron.
La Constitución dice que la Administración sirve con objetividad los intereses generales. También dice alguna cosa e la dignidad de la persona, creo. Me suena. Pero ya veis entonces en qué queda todo. Ved cómo en España si te toca la china vas aviado . No tienes escapatoria. No tienes ley, ni derechos. No eres nada en esta peculiar democracia de señoritos y negociantes.
¿Queréis saber la penúltima? Puse recurso contencioso administrativo y han tardado más de un año en remitir el expediente administrativo al Tribunal Superior de Justicia. La ley manda que lo hagan en el plazo de veinte días, pero qué es la ley para ellos. Nada, sólo un instrumento para oprimir a los ciudadanos. También dice la ley que el tribunal podrá imponer multas a la Administración cuando se retrase indebidamente en la entrega del expediente ¿Habéis visto vosotros alguna de estas multas? Yo tampoco. Qué lindo queda todo escrito en la ley, qué mono y qué aseado. La ley es tan ficticia como el expediente de licencia de Pinedo II.
¿Y la última? La última es que cuando el otro día terminé la demanda, echaba fuego y pensé en comentar la situación con el diario Levante. Justo estaba con este pensamiento en la cabeza cuando sonó mi teléfono móvil y me llamó el periodista X, del diario Y, preguntándome cómo estaba lo de Pinedo. Caramba caramba, qué singular sincronía. Se lo conté, le transmití mi malestar y mi indignación, le envié copia de la demanda y le encargué que por favor publicara un reportaje apocalíptico en el que se dijera con letras muy gordas que la depuradora era y siempre había sido ilegal. Me contestó que incluso estaban dispuestos a enviar a la zona un equipo de video para publicar un reportaje en su web. Estupendo, sensacional. Se grabó efectivamente el reportaje algo antes de nochebuena. Yo también estuve allí y fui testigo de las entrevistas a los vecinos.
Pero si creéis que el periodista X era el General Custer y su periódico el Séptimo de Caballería, estáis confundidos. Lo que hicieron uno y otro es algo muy propio del esquema de dominación mental y manipulación mediática de la sociedad en la que vivimos. El video fue publicado en su web, como habían anunciado, pero sólo contenía quejillas y lamentaciones de los vecinos. No decía nada de lo gordo, es decir, que la depuradora es ilegal y la actividad que se desarrolla en ella es clandestina. En cuanto al reportaje escrito, nunca apareció. La demanda que les remití la debieron usar para envolver algún bocadillo de calamares.
Esto es contrainformación y es algo muy peligroso porque entra de lleno en el engaño y en el control de la opinión pública. Si no publican nada, te puedes quejar. Pero si hacen un reportaje soso, idiota, insulso y carente de contenido en el que aporta la anécdota y se suprime lo importante, no puedes levantar la voz pretendiendo que no te hacen caso o que hay un pacto de silencio. Generan la apariencia de que todo funciona, de que el periódico informa y de que existe normalidad democrática. Pero en realidad te están hundiendo un cuchillo en las entrañas y están sepultando todo interés público de un asunto que en realidad es un escándalo.
En el barrio había un médico de familia que, según me cuentan los afectados, estaba alarmado ante el elevado número de casos de leucemia. Una de las cosas que he contado en la demanda es que ciertos estudios sobre salubridad e higiene en el trabajo aconsejan unas precauciones extremas a los trabajadores de las depuradoras, incluyendo vestimenta y máscaras protectoras porque los aerosoles que brotan de las balsas son mortíferos. Pero los vecinos que viven a ocho metros treinta centímetros de los muros de la depuradora no tienen ni trajes especiales, ni máscaras ni protección, ni derechos, ni respeto.
Qué bruto y qué bestia era Hitler ¿verdad? Gaseaba a las personas. Decidme cómo calificamos a éstos otros que se pasan el día sobando la Constitución, abusando de la palabra democracia y predicando el progreso y las políticas sociales, y que permiten que los vecinos de Pinedo vivan en un permanente estado de excepción: Excepción de derechos, excepción de salud, excepción de dignidad y excepción de existencia civil.
José Ortega
Abogado
joseortega@costasmaritimas.es
www.costasmaritimas.es
Eso era todo. Me preguntaron si se podía hacer algo y como siempre dije que antes tenía que revisar el expediente.
Juas… ¿has dicho ver el expediente, criatura? Pasé meses visitando despachos, llamando por teléfono y hablando con funcionarios sin conseguir nada. Alrededor de la depuradora había una especie de muro de silencio. Ministerio de Fomento, Concejalía de Ciclo Integral del Agua, Confederacion Hidrográfica del Júcar, Entidad de Saneamiento de Águas Residuales… Nadie admitía saber nada y si lo sabían no querían decírmelo. Los antecedentes de la construcción de las sucesivas fases de la depuradora, incluso cuando se debían contar por kilos, aparentemente no estaban en ningún sitio.
Hasta que los encontré. Los papeles estaban en la EPSAR, la entidad de saneamiento de aguas residuales. Hablé con un funcionario, presenté una solicitud escrita para tener acceso a la documentación y me senté a esperar. Siete años más tarde, continúo esperando.
Los vecinos pidieron ayuda al gerente de EMARSA, la empresa explotadora de la depuradora. No sé, ni me importa, si era uno de estos que ahora están en prensa todos los días porque se gastaban el dinero público en cenas de lujo y señoras que fuman. El señor se ofreció a interceder ante la EPSAR y apareció diciendo que le habían dicho que no.
No es no. Que no me pensaban dejar ver los expedientes. Por supuesto que con arreglo a la ley, la Constitución, el tratado Aharus y la madre que los parió, yo tenía derecho, pero se trata de los derechos que puede ofrecer un país como España. No son nada. Viento, aire, rumores que huyen. Nada. Aquí, mientras haya un jefe que lo respalde o un sello oficial de por medio, te pueden pisar el hígado siguiendo el reglamento y si cabe con una sonrisa mientras los políticos salen zumbando a hoteles de lujo de los cinco continentes para hablar en los foros internacionales, con mucha prosopopeya, de derechos humanos.
Entonces, un buen día, me enteré simultáneamente de dos cosas: de que el Ayuntamiento estaba tramitando expediente de licencia calificada de la ultima ampliación de la depuradora, y que las fases anteriores (llamadas Pinedo y Pinedo II), no tenían esa licencia de actividad calificada.
Posiblemente no os dais cuenta de lo terrible que es esto. La licencia de actividad calificada es imprescindible para las actividades sometidas al reglamento de actividades molestas, nocivas, insalubres y peligrosas. La depuración de aguas es una de esas actividades. Sin licencia de actividad calificada no se puede hacer la correspondiente actividad, ni se pueden dar las licencias de obras ni de apertura. Y sin embargo ahí estaba, una de la más grandes depuradoras de Europa y era una actividad clandestina. No podía estar ahí, no podía abrir, no podía funcionar. Pero ahí estaba, abierta, funcionando, inmensa, arrogante y maloliente.
Realmente me fascina España. Es un país surrealista. Por fuera tiene oropel, brillo, apariencia, pero es como el pandeoro que usábamos cuando hacíamos cine de aventuras en los noventa. Tocas y suena a hueco, porque dentro no hay más que aire. A menudo fétido.
Veamos qué sucede con el expediente de licencia de actividad calificada para la ampliación de Pinedo II. No importaba que esa fase ya estuviera en funcionamiento desde 2005 y que, como he dicho y diré mil veces, no podía abrir sin tener la licencia de actividad calificada. Alguna mosca le había picado a los responsables para tramitar ese expediente, pero todo eso, dadas las circunstancias, sólo podía conducir a un muevo hito de villanía.
Imaginaos por un momento que tenéis la responsabilidad de tramitar y llevar a buen fin ese expediente: La licencia no se puede conceder, puesto que la depuradora debe estar a dos mil metros de las viviendas. Entonces, preguntareis, si es seguro que la licencia no se puede obtener ¿Para qué diablos se incoa el expediente?
Bueno, es simple. Se incoa porque la licencia que con arreglo a la ley no se puede otorgar, efectivamente se va a otorgar. Ellos, estos políticos que la mala fortuna nos ha dado, lo pueden todo ¿Queréis saber cómo?
Aquella primavera de 2006 me la pasé penando de oficina pública en oficina pública, tratando de encontrar esos datos que ya he dicho que todos me negaban. Y en eso me enteré de la incoación de aquel expediente. Pero no había manera de conseguir acceso a él. Me ayudó Mavi Rodríguez, la única concejal de Izquierda Unida. Incluso a ella se lo negaban, eran así de chulos. Hasta que pegó un puñetazo sobre la mesa y obtuvo unas copias que inmediatamente me trasladó. En realidad fue entonces cuando nos enteramos los dos, o yo a través de ella, del gran secreto de que la depuradora de Pinedo nunca había tenido licencia.
Ved cómo es nuestro país: Mavi no pudo resistir la tentación de revelar su hallazgo a la prensa y efectivamente por aquellos días se publicó que la depuradora carecía de licencia ¿Sabéis qué pasó? Nada. Ni de la sociedad surgió un movimiento critico, ni los periodistas continuaron investigando, ni nadie montó en cólera, ni mucho menos los políticos de inquietaron o reaccionaron. Permanecieron inmóviles y mudos, como loros de escayola.
¿No compartís mi fascinación por España? Una noticia que debía haber dado lugar a un escándalo social dio lugar sólo a la indiferencia. Estamos hechos de una pasta especial, puede que de engrudo ¿Imagináis una situación parecida en Suecia o Alemania? Yo no. En un país civilizado algo habría saltado por los aires, pero no es nuestro caso.
Eso no es todo, porque la basura no estaba en la actitud huidiza de los políticos, sino en el contenido del expediente. Lo siento, no puedo calificarlo de otra forma. Basura y sólo basura. Ahí encontré la respuesta a la pregunta que me había estado formulando: ¿cómo es posible que se abra este expediente cuando de antemano saben que nunca lo podrán resolver favorablemente?
La respuesta es simple: Fingiendo que los vecinos no existen. El fundamento del reglamento de actividades calificas es la posible causacion de perjuicios a los seres humanos. El expediente se abre para estudiar esos posibles perjuicios. Tal es su único objeto, no hay otro. A pesar de eso, en el Ayuntamiento de Valencia se montaron un teatro con mucha escenografía. El expediente mostraba preocupación por las cercanas instalaciones de Mercavalencia (si, amigos, la moderna y europea Valencia mantiene el gran mercado alimentario junto a la depuradora de aguas residuales), las aguas de la Albufera, los caracoles y las libélulas, pero no por los humanos. En la mente pervertida de los que habían estado escribiendo aquel expediente, los habitantes de Pinedo no existían. Cualquier tercero que leyera el expediente lo encontraría todo divino y vería razonable que se otorgara la licencia de actividad calificada. Así es como se fabrican las mentiras oficiales y se condena a la muerte civil a las personas: Con multitud de informes, sellos y firmas que no son más que un acumulo vergonzoso de verdades a medias, que como es conocido resultan ser las mentiras más eficaces.
Decidme que esto os da, como a mi, ganas de vomitar. No me dejéis solo con estos sentimientos de asco. Pienso no sólo en los políticos con visa oro que firman lo que sea sin despeinarse, sino también en esos funcionarios que han colaborado en la infamia y que salen a tomar café muy felices y que luego regresan a casa con la satisfacción del deber cumplido, acuden a comprar al supermercado, ayudan a sus hijos con los deberes y duermen a pata suelta. No entiendo cómo pueden mirarse al espejo.
Bien bien… Entonces presenté una reclamación extensa y fundada pidiendo el cierre de la depuradora y una serie de compensaciones ¿Qué creéis que hicieron con la reclamación? Nada. Ni en la Consellería, ni en el Ayuntamiento movieron prácticamente un sólo papel. La muerte civil de los vecinos parecía una obsesión para estos políticos y funcionarios.
Bueno si, en el Ayuntamiento se sacaron de la manga una pretendida reclamación de responsabiidad patrimonial de la Administración que yo no había formulado, y me archivaron la petición dándome por desistido después de que no aporté unos informes médicos que me pidieron.
La Constitución dice que la Administración sirve con objetividad los intereses generales. También dice alguna cosa e la dignidad de la persona, creo. Me suena. Pero ya veis entonces en qué queda todo. Ved cómo en España si te toca la china vas aviado . No tienes escapatoria. No tienes ley, ni derechos. No eres nada en esta peculiar democracia de señoritos y negociantes.
¿Queréis saber la penúltima? Puse recurso contencioso administrativo y han tardado más de un año en remitir el expediente administrativo al Tribunal Superior de Justicia. La ley manda que lo hagan en el plazo de veinte días, pero qué es la ley para ellos. Nada, sólo un instrumento para oprimir a los ciudadanos. También dice la ley que el tribunal podrá imponer multas a la Administración cuando se retrase indebidamente en la entrega del expediente ¿Habéis visto vosotros alguna de estas multas? Yo tampoco. Qué lindo queda todo escrito en la ley, qué mono y qué aseado. La ley es tan ficticia como el expediente de licencia de Pinedo II.
¿Y la última? La última es que cuando el otro día terminé la demanda, echaba fuego y pensé en comentar la situación con el diario Levante. Justo estaba con este pensamiento en la cabeza cuando sonó mi teléfono móvil y me llamó el periodista X, del diario Y, preguntándome cómo estaba lo de Pinedo. Caramba caramba, qué singular sincronía. Se lo conté, le transmití mi malestar y mi indignación, le envié copia de la demanda y le encargué que por favor publicara un reportaje apocalíptico en el que se dijera con letras muy gordas que la depuradora era y siempre había sido ilegal. Me contestó que incluso estaban dispuestos a enviar a la zona un equipo de video para publicar un reportaje en su web. Estupendo, sensacional. Se grabó efectivamente el reportaje algo antes de nochebuena. Yo también estuve allí y fui testigo de las entrevistas a los vecinos.
Pero si creéis que el periodista X era el General Custer y su periódico el Séptimo de Caballería, estáis confundidos. Lo que hicieron uno y otro es algo muy propio del esquema de dominación mental y manipulación mediática de la sociedad en la que vivimos. El video fue publicado en su web, como habían anunciado, pero sólo contenía quejillas y lamentaciones de los vecinos. No decía nada de lo gordo, es decir, que la depuradora es ilegal y la actividad que se desarrolla en ella es clandestina. En cuanto al reportaje escrito, nunca apareció. La demanda que les remití la debieron usar para envolver algún bocadillo de calamares.
Esto es contrainformación y es algo muy peligroso porque entra de lleno en el engaño y en el control de la opinión pública. Si no publican nada, te puedes quejar. Pero si hacen un reportaje soso, idiota, insulso y carente de contenido en el que aporta la anécdota y se suprime lo importante, no puedes levantar la voz pretendiendo que no te hacen caso o que hay un pacto de silencio. Generan la apariencia de que todo funciona, de que el periódico informa y de que existe normalidad democrática. Pero en realidad te están hundiendo un cuchillo en las entrañas y están sepultando todo interés público de un asunto que en realidad es un escándalo.
En el barrio había un médico de familia que, según me cuentan los afectados, estaba alarmado ante el elevado número de casos de leucemia. Una de las cosas que he contado en la demanda es que ciertos estudios sobre salubridad e higiene en el trabajo aconsejan unas precauciones extremas a los trabajadores de las depuradoras, incluyendo vestimenta y máscaras protectoras porque los aerosoles que brotan de las balsas son mortíferos. Pero los vecinos que viven a ocho metros treinta centímetros de los muros de la depuradora no tienen ni trajes especiales, ni máscaras ni protección, ni derechos, ni respeto.
Qué bruto y qué bestia era Hitler ¿verdad? Gaseaba a las personas. Decidme cómo calificamos a éstos otros que se pasan el día sobando la Constitución, abusando de la palabra democracia y predicando el progreso y las políticas sociales, y que permiten que los vecinos de Pinedo vivan en un permanente estado de excepción: Excepción de derechos, excepción de salud, excepción de dignidad y excepción de existencia civil.
José Ortega
Abogado
joseortega@costasmaritimas.es
www.costasmaritimas.es
Aun guardamos los viles garrotes de la represión??? funcionaran aun???
ResponderEliminarA algunos políticos y funcionarios deberíamos depurarlos en el lugar, sería suficiente con hacerles vivir una temporada en la casa de los ancianos.
ResponderEliminar¡Cuánta podredumbre!¡Qué asco!
Alucinando estoy...
ResponderEliminarPero vamos no es la primera ni la última.
Viví de primera mano toda la movida sobre la regasificadora del Puerto de Sagunto, y es algo verdaderamente catastrófico.
En este pueblo, en el que vivimos condenados a que un día pete aquello y recojan nuestros cachitos en Tombuctu, mientras nos envenenan día a día, con una lluvia de azufre (¿Ande andará la obligatoria estación medidora?), nadie, y digo bien nadie, movió un dedo para parar aquello.
Bueno si, recuerdo que Salva el del Bloc, fue bastante activo, e incluso el ahora descafeinado Bustos, también se preocupó de recoger firmas para parar todo aquello.
Eran los tiempos de Zaplana, al que sólo le interesaba crear parques de ocio y jardines en Alicante, y llevarse la mierda bien lejos de su pueblo.
Hasta yo fuí de las que se dedicaron a recoger firmas para parar todo aquello...
Na, todos tan panchos.
Y Puçol es uno de los pueblos con índices de cancer mas altos de toda la comarca.
Nos chulean y se nos rien en nuestra maldita cara.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con la opinión de TeS
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