CARLOS NOVELLA, GARANTE DE LA SEGURIDAD

Saludos, ciudadanos.

Aún estoy recuperándome del ataque de risa que he sufrido esta mañana.

Todo empieza con mi revista de prensa diaria a los medios en los que se habla de nuestra población. Ya me había hecho a la idea de lo habitual; aburridísimos artículos con escaso interés, noticias que provienen de los propios Ayuntamientos (los periódicos ya no necesitan periodistas, así nos va), amargos lamentos de los quejicosos de turno que protestan preguntando qué hay de lo suyo y la retahíla de memeces insustanciales con las que se encuentra uno en la prensa general y la gratuita en particular.

Pues bien, la primera en la frente: Carlos Novella (Concejal por el PP en Puzol) escribe un artículo de opinión en el gratuito "La Gaceta de nuestra comarca". Ahí me ha alegrado la mañana.

Realiza este jóven un alegato en favor de la Guardia Civil y en contra de Zapatero que no tiene desperdicio como relato cómico. No se fíen ustedes del aspecto juvenil y metrosexual del tal Novella, sus ideas y forma de expresarse parecen sacadas directamente de la derechona más rancia y casposa, esa derechona de la que hasta Esperanza Aguirre sentiría vergüenza.

Tras leer el artículo, me lo he pasado tan bien que, fíjense ustedes, lo he vuelto a leer, pero imaginándome ese mismo texto recitado por el difunto Matías Prats leyendo el NO-DO. Eso ya ha sido el acabose. Me dolía el estómago no sé yo si de la risa o de la descomposición que me provocan esas palabras rimbombantes y altaneras que usa el muchacho.

Pero además se guarda lo mejor para el final: pretende, de alguna torpe manera que sólo él entiende, vincular la mala gestión de Zapatero con la posible desaparición de la Guardia Civil.

Tócate los mismísimos. Este chico, para estar metido en política, es desconocedor de la reciente historia de España, y así pasa lo que pasa. No se pueden lanzar acusaciones al viento si no las respaldan una buena base.

La Guardía Civil, si alguna vez estuvo a punto de desaparecer, fue precisamente durante el franquismo, en unas remodelaciones en las que el dictador quiso suprimir la Benemérita. Franco tenía en su mesa el decreto de disolución de la Guardia Civil, el cual no llegó a firmar al ser convencido por el General Camilo Alonso Vega, a la sazón Director General del Cuerpo, de las bondades de la Guardia Civil en la lucha contra el bandolerismo y los maquis.

Y esto no me lo invento yo. Figura hasta en webs tan sospechosas como ésta.

Ay, Manolete... si no sabes torear...