SOBRE EL RECICLAJE Y LOS VERDES (II)

Saludos, ciudadanos.

Una vez visto el aspecto económico de las empresas interesadas en el reciclaje, intentaré profundizar un poco en qué productos interesa reciclar y el motivo por el que interesa hacerlo.

Es curioso observar cómo las autoridades pierden el culo en campañas para que reciclemos papel, vidrio, envases y aceites. Incluso nos meten el miedo en el cuerpo diciéndonos los árboles que se talan en la Amazonia o los ríos que se contaminan al verter aceite por el fregadero. Lógicamente esto es cierto, pero resulta chocante observar cómo mientras nos mantienen ocupados y temerosos con los papelitos, cartones, vidrios y aceites, las propias administraciones ¡¡siguen construyendo cementerios nucleares en zonas rurales en los que simplemente entierran los bidones radiactivos!!

A menor escala, uno de los productos de uso diario más perjudiciales para el medio ambiente son las pilas. Se estima que una sola pila es 175 veces más contaminante que un litro de aceite. ¿no deberían entonces poner 175 veces más énfasis en la recuperación de pilas que en la del aceite? Pues no, porque las pilas acaban incineradas en un vertedero y ahí se acaba todo mientras que el aceite les reporta un rendimiento económico al ser transformado en biodiésel (que, como todos los combustibles, viene gravado con fuertes impuestos a la venta). Lo mismo pasa con las bombillas de bajo consumo, muy contaminantes. O sea, interesa recuperar el aceite usado, pero no tanto las pilas o las bombillas, con lo que es inevitable pensar que, realmente, el medio ambiente se la trae floja a la administración. Da igual lo contaminante y perjudicial que sea un producto, si no aporta rendimientos económicos, no interesa.

Como ven, es imposible desligar cualquier aspecto del reciclaje a la parte monetaria que hay detrás.

Ahora vamos a repasar los productos que nos dicen que hay que reciclar con urgencia. Para ello, tenemos los contenedores de colores que pueblan nuestras ciudades:

-Contenedor marrón: materia orgánica. Biodegradable. No es contaminante. Se recicla para la obtención de compost o biogas. El proceso de ambas transformaciones sí es contaminante.

-opinión: el tratamiento de la materia orgánica contamina, ya sea incinerándola o tratándola para la obtención de otros productos. Lo comido por lo servido.

- Contenedor azul: papel y cartón limpios. El papel y el cartón son productos biodegradables (de 2 a 5 meses). No es contaminante, pero interesa recuperarlo por su fácil reciclaje en papel nuevo. El proceso de reciclado del papel sí es contaminante.

- opinión: bueno, todo sea por evitar la tala de más árboles. Al fin y al cabo, el papel no deja de ser un pedazo de árbol muerto, por lo que si se recicla, pues bien. Pero recordemos que el proceso de reciclado es contaminante y se usan productos muy tóxicos para el medio ambiente, o sea que otra vez lo comido por lo servido. Las gallinas que entran por las que salen.

- Contenedor verde: botellas y botes de vidrio. No es contaminante. No se deben introducir materiales como bombillas, vidrio pirex o cristales de ventanas (éstos sí lo son, y mucho). No es biodegradable. Fácil y barata transformación en vidrio reciclado.

- opinión: vaya, resulta que lo que sí contamina no es aceptado por el contenedor verde. Ejemplo claro de que es cuestión de dinero y no medioambiental.

- Contenedor amarillo: envases, plásticos y latas de aluminio. Los metales son muy costosos como materia prima, con lo que interesa reciclarlos. El aluminio es un un material  noble cuyo reciclaje es muy provechoso desde el punto de vista económico. El plástico generalmente no es biodegradable. De estos contenedores se encarga el conglomerado de empresas privadas ECOEMBES, como ya vimos en la primera parte del artículo.

-opinión: Ecoembes recicla porque se ahorran los costes de las materias primas y además cobran un canon de los consumidores por cada envase que venden. Por eso, por ejemplo a Coca-Cola le interesa seguir vendiendo packs de 6 latas (el aluminio contamina, la anilla de plástico que usan para la sujeción de las latas contamina, pero eso da igual, reciben pasta mediante canon por cada una de las latas que se venden, así que luego no vayan de "verdes" y de "amigos del medio ambiente" cuando ni siquiera han sido capaces de crear ni un sólo envase ecológico).

Como vemos, el medio ambiente no es ni de lejos la mejor excusa para llenar los contenedores de colores. Los productos realmente contaminantes (pilas, bombillas de bajo consumo, televisores, teléfonos móviles, productos electrónicos, electrodomésticos, cristales...) no tienen cabida en ninguno de esos contenedores.

No seré yo quien les diga que no reciclen. Si su conciencia queda tranquila, eso que ganan. Pero al menos han de conocer que realmente están haciendo muy poco por la conservación del medio ambiente y muchísimo por la conservación y engorde de empresas privadas.

Pero para que no me tachen de insolidario con el planeta, en el próximo y último artículo de esta serie les haré partícipes de lo que yo considero un reciclaje sostenible, solidario y respetuoso con los ciudadanos y con el medio ambiente y bastante más alejado de la mentira "verde" con la que quieren que traguemos.