miércoles, 14 de julio de 2010

SOBRE EL RECICLAJE Y LOS VERDES (I)

Saludos, ciudadanos.

Recientemente como sabrán, se han colocado unos nuevos contenedores de residuos junto a los ya existentes en los que nos dicen que para ser buenos y merecer el cielo hemos de depositar el aceite de cocina usado. Desde el Ayuntamiento nos animan a usarlos con el consabido pretexto del reciclaje, el medio ambiente, la conciencia ecológica, la salud del planeta y la mierda que les dejaremos a nuestras generaciones venideras.

Al Concejal Enrique Donate se le llena la boca con todas estas manidas coletillas de "verdechupiguay", nos las recita con igual énfasis que si leyera la tabla del siete y hala, ya se puede ir a dormir tranquilito con su verdosa conciencia en paz consigo mismo y con el universo.

He de confesarles que tengo una perniciosa manía; suelo meditar durante un periodo variable de tiempo sobre toda la información que recibo a nivel sensorial y lo peor de todo es que a veces extraigo conclusiones. En este caso, y tras meditar brevemente sobre el asunto del reciclaje, me surgen dudas más que razonables que me llevan inevitablemente a la conclusión de NO RECICLAR.

Decir que no participo del reciclaje en estos tiempos es casi peor que confesar que soy terrorista, así que me imagino en qué poca consideración seré tenido en cuenta por la mayoría de ustedes. Pero denme al menos la oportunidad de explicarme sobre este hecho antes de mandarme a la hoguera:

En primer lugar, la parte económica del asunto: hay un hecho evidente y es que la basura vale mucho dinero y es una fuente de riqueza. Muchas empresas se están lucrando con nuestros supuestos gestos ecológicos. El aceite usado sin ir más lejos, nuestro Ayuntamiento lo venderá a empresas que producen biodiésel. Fíjense en la paradoja: las administraciones nos cobran una tasa de recogida de basuras, otorgan subvenciones -con nuestro dinero- a empresas de tratamiento de residuos que luego acaban vendiéndonos su producto a precio desorbitado. Aún recuerdo cuando fui a la papelería y tan feliz pedí "un paquete de papel reciclado". Entonces se me cayó el alma al suelo cuando el amable dependiente me dijo el precio. Finalmente salí de la tienda con un paquete de papel normal, y encima es más blanco. No entiendo que haya subvención pública para la empresa fabricante y no la haya para el consumidor que quiere ser partícipe de la mejora del medio ambiente, máxime cuando se le ha solicitado su colaboración para que deposite todo su papel usado en el contenedor adecuado e incluso le amenazan con sanciones si no lo hace.

Sigamos con el aspecto económico: es tan rico el pastel de la basura que hasta hay empresas que monopolizan el sector. En España, ECOEMBES es una organización supuéstamente sin ánimo de lucro que en se encarga desde 1996 del Sistema Integrado de Gestión (SIG) de todos los envases y embalajes.

Pero ¿quienes son en realidad Ecoembes? Pues ya se lo digo yo: en la página web de la sociedad no lo dicen, pero los accionistas son empresas tan poco interesadas por ganar dinero como son (entre otras) Bimbo, Campofrío, Coca-Cola, Codorniu, Colgate-Palmolive, Danone, Freixenet, Gallina Blanca, Gillete, Henkel, Johnson's, Leche Pascual, L'Oreal, Nestlé, Nutrexpa, Pescanova, Procter & Gamble, Unilever, Alcampo, Carrefour, Consum, Día, El Corte Inglés, Eroski o Mercadona.

Por favor, lean la Memoria anual de Ecoembes y verán el montaje. Los ingresos de Ecoembes son, en su mayor parte, el canon que los consumidores pagamos al comprar cualquier producto envasado y que el fabricante debería reembolsarnos al devolver el envase. Ese canon debe tener unos 30 años de antigüedad (actualizada posteriormene mediante Ley), y cualquiera que supere esa edad podrá recordar cómo de pequeños llevábamos las botellas de vidrio a cualquier tienda o bar y nos pagaban una cierta cantidad por cada botella. Con ese dinero que pagamos los consumidores y no recuperamos, Ecoembes, cuyos socios son las empresas que deberían devolvernos ese canon, ¿qué hacen?. Dicen que financiar la recogida y la publicidad. Después de recuperar gratuitamente los envases, nos los vuelven a vender con un nuevo canon.

Ecoembes es, al igual que la SGAE, un fraude de Ley. Gestiona impuestos que son competencia del Estado. Por si fuese poco, comprueben en el siguiente enlace cómo este conglomerado de EMPRESAS PRIVADAS, nos la mete doblada subiéndonos las tarifas a los ciudadanos. Y todo ello con la connivencia y el beneplácito de la Administración.

Puede que vayan notando que el prefijo ECO ya no se signifique tanto ECOLOGÍA y parezca referirse a ECONOMÍA, y que el bonito verde que abandera toda la gran mentira del reciclaje sea en realidad un verde de putrefacción.

Continuaré el artículo mañana e intentaré demostrar que lo que peor huele de este asunto de las basuras, no son precisamente las basuras. 

2 comentarios:

  1. Pedro TM7/14/2010

    Es usted tremendo. Muy informativo el artículo pero esperaré a su finalización para opinar sobre su actitud frente al reciclaje. Por ahora y pese a que no me gusta su postura de no reciclar he de confesarle que me ha demostrado que hay muchos más intereses económicos de los que imaginamos y bastante poca verdad en el tema ecologista por parte de los políticos.
    Es de cajón que al paso que vamos se nos agotarán los recursos naturales y hay que hacer algo, pero también es cierto que parece que toda la culpa parezca ser nuestra mientras hay empresas que nos mienten y se enriquecen. En fin, un tema peliagudo.

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  2. Anónimo7/14/2010

    La verdadera basura son los politicos. He trabajado en una empresa de seleccion de residuos y os garantizo y os juro por mi madre que solo quieren las subvenciones y les da igual el tratamiento de la basura por eso al final la juntan toda y la incineran, no les hagais el culo gordo a esta gentuza

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