EL TEMPORAL Y LOS DESTROZOS EN LA PLAYA

Saludos, ciudadanos.

Ya saben que estos últimos días hemos tenido un tiempo inestable. Cuando se unen las lluvias y los vientos se produce ese fenómeno al que llamamos "temporal". Pues bien, ese "temporal" que recientemente hemos sufrido durante el puente del 12 de octubre ha azotado nuestra playa destrozando una buena parte del mobiliario urbano del paseo marítimo.

Ahora se necesita la ayuda de Demarcación de Costas. Les van a presentar desde el Ayuntamiento un informe de daños, a ver si llorándoles un poco logran que suelten unos euritos para intentar arreglar el desaguisado.

Pero ¿qué esperaban desde nuestro Consistorio? Igual alguien pensó que las fuerzas de la naturaleza, cuando llegasen con furia a nuestra playa se iban a parar en seco al ver la bandera azul y entonces se iban a batir en retirada. Es lo que tiene querer ganarle terreno al mar. Que el mar no lo cede. Nunca.

Tantos informes meteorológicos que avisaban del temporal, y a nadie en el Ayuntamiento se le ocurre cosas tan básicas como retirar las sombrillas, que maldita la falta que hacen en el mes de octubre. La concejalía de la Playa es tan inútil como el Ministerio de la Vivienda. También han volado papeleras, así como las pasarelas de madera que conducen a la orilla. Además hay que contemplar daños como el embozamiento del alcantarillado por toda la zona. Las brigadas han ido de culo para evitar males mayores, como posibles inundaciones.

A todo esto se une que el oleaje se ha llevado toneladas y toneladas de arena de la que ahí se puso para la regeneración de la playa, con lo cual hay que reponerla -de nuevo- y mientras tanto volvemos a tener en su lugar... las mismas piedras que había antes.

Previsión: cero.

Pero bueno, así es como funciona nuestro Ayuntamiento, "a culo sacao". No se hace nada hasta que el mal ya se ha producido. Y cuando uno tiene el culo sacao, ya se sabe lo que pasa, que está a merced de que alguien te pueda dar por ahí. Luego llegan los lamentos.

Habrá quien diga que esto son accidentes y eventualidades que pueden pasar. No. Todo esto ocurre por un motivo muy sencillo: querer explotar el litoral. Tanta bandera azul y tanta pollada no nos hacen olvidar que la sobreexplotación de las costas tiene su repercusión. Nos estamos acercando tanto al mar con nuestros ladrillitos que el mar de vez en cuando nos recuerda que eso es una agresión, se cabrea y pone las cosas en su sitio. Construimos bonitos castillos de arena sin pensar en que siempre, SIEMPRE, va a llegar una ola que nos lo derrumbe. No es ningún secreto que el mar avanza inexorablemente año a año comiéndose cada vez más centímetros. Y nosotros, que somos gilipollas, nos atrevemos a plantarle cara acercándonos cada vez más a sus dominios con un ladrillo en una mano, cemento en la otra y tono chulesco en el semblante. Es un duelo desigual cuyo final es conocido.

No olvidemos nunca que hay algo muchísimo más poderoso que la ley de costas: la Ley del Mar.