sábado, 3 de septiembre de 2011

REFORMA CONSTITUCIONAL, LOS INFRACTORES IMPONEN LA PENA A LA CIUDADANÍA.


Se ha materializado la consagración neoliberal de la Constitución Española. España ha dejado de ser un país libre de definir su condición socioeconómica y se ha plegado a la voluntad neoliberal del FMI, el BCE, Merkel y Sarkozy. 

Los responsables de generar la incómoda situación económica en la que nos encontramos, PSOE y PP, reconocen el despilfarro que han realizado en las distintas administraciones que gestionan y deciden establecer un tope de endeudamiento por la  vía constitucional, cuando hubiese sido deseable que antes de tener que llegar a "meter mano" a la intocable Constitución hubiesen utilizado el sentido común en su acción de gobierno. 

Los que han gastado sin pudor ni control alguno son los que ahora condenan al resto de la ciudadanía a no poder acudir al recurso del endeudamiento como herramienta para el desarrollo. 

Si son PSOE y PP los que han gestionado de forma tan nefasta la crisis y los que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos, ¿por qué pretenden postularse como las únicas alternativas válidas para sacarnos del atolladero en el que ellos mismos nos han metido?

¿Les quedan argumentos a estos partidos para pretender asumir el liderazgo en una situación tan delicada de la que solo ellos son los responsables?

¿Acaso los españoles estamos tan ciegos como para no reconocer a los responsables políticos de la crisis que estamos sufriendo?

¿Seremos capaces de perpetuar en el poder a aquellos, PSOE Y PP, que con su  dejadez, inoperancia, corrupción, irresponsabilidad, despotismo, despilfarro y ahora con sus recortes económicos, sociales y de derechos nos han colocado al borde del abismo?

La maquinaria propagandística del aparato neoliberal lleva machacando de forma pertinaz y obsesiva la idea de que la deuda pública es la responsable de la situación, las administraciones aprovechan el estado de la opinión pública para ofrecer la receta neoliberal como la "única verdad", como la "única vía" de salvación posible, se inician los recortes, los ciudadanos de a pié, aquellos que no tienen ni la capacidad ni la responsabilidad de haber generado esta crisis, son los que tienen que asumir el peso de las medidas para salvar al sistema. 

Como ya afirmó en su momento Díaz Ferrán, los trabajadores deben "trabajar más y, desgraciadamente, ganar menos". Si no que les pregunten a los profesores de la Comunidad de Madrid, hace un año les rebajaron los sueldos y ahora les quieren hacer trabajar más. Pero la gravedad de la situación se acentúa cuando para defender sus derechos pretenden hacer una huelga y la presidenta, Esperanza Aguirre, mostrando su auténtica imagen, les amenaza de forma velada con sus declaraciones.

Ni el dictador hubiese podido soñar una situación como la que vivimos, la derecha de toda la vida gobernando en prácticamente todas las comunidades autónomas, la derecha moderada (PSOE) implantando sin ningún tipo de miramiento los aspectos más brutales del neoliberalismo  y, para colmo de su gozo, la izquierda atomizada y dividida en mil grupúsculos inconexos.

Así plasmaron hace unos meses los miembros de La Comuna esta situación desde la realidad política de su pueblo. Que el 20-N nos pille "confesaos".

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