MI VOTO IRÁ PARA... (2ª parte)

Saludos, ciudadanos.

No pertenezco a ningún partido y por tanto soy libre de votar lo que quiera (los que pertenecen a un partido creen que también, pero no es cierto). Como otros muchos, pienso de vez en cuando si dar mi voto a alguien y en ese caso, a quien. Como todavía no hemos leído los programas electorales, nos hacemos nuestras cábalas y más allá de las simpatías o antipatías que nos despierten tal o cual partido o candidato, intentamos razonar nuestro voto pensando un poco en nosotros mismos y otro poco en la comunidad.

Sigo aquí la serie de artículos en los que intentaré ir explicando el proceso de cómo se genera un voto para un partido (o no, quizá acabe en voto en blanco) a medida que se va produciendo esa tormenta de ideas que son el germen de toda decisión no alocada.

Mi voto irá para los que no escurran el bulto en materia de empleo.

Como todo, merece una explicación: solemos escuchar que los ayuntamientos no son ni pueden ser generadores de empleo, nos hablan de competencias del estado, competencias autonómicas, competencias transferidas.... vamos, que para el marrón del paro, el problema siempre compete a otro. Eso es directamente mentira.

Un ayuntamiento es la institución pública más cercana a sus ciudadanos. Nadie, NADIE, conoce mejor los problemillas domésticos de su entorno que un ayuntamiento. Son -o habrían de ser- la primera instancia donde los que formamos la plebe deberíamos acudir en caso de solicitar ayuda a la administración pública, que para eso está, o debería estar. Pero, ay amigos, eso hoy por hoy es una quimera. La realidad es que en materia de empleo, nos suelen remitir a una paupérrima "bolsa de trabajo", que no es más que una puta lista de parados a la espera de un trabajo temporal o una sustitución, o directamente al más que inútil SERVEF.

Los más de 1.500 parados en Puçol -y subiendo- merecemos infinitamente más atención que la poca o nula que actualmente se nos dedica desde nuestro ayuntamiento. ¿Por qué no existe una oficina de empleo local que ponga en contacto a empresas y desempleados? ¿Por qué no se destina dinero público a la creación de empleo? ¿No se podría financiar esa oficina de empleo local con lo recaudado por el IAE (impuesto de actividades económicas) que ya pagan las empresas? ¿Por qué nuestros polígonos están repletos de empresas con poquísimos empleados? ¿Quizá porque muchos sólo son meros almacenes? ¿Tan difícil es regular la presencia de una empresa para que, ya que está establecida en Puçol, cuente obligatoriamente con trabajadores de la localidad? ¿Por qué hay naves industriales que no tienen ni un solo trabajador de Puçol pero sí se han beneficiado de determinadas ventajas por parte del ayuntamiento? ¿Por qué se contrata a una empresa de otra población en el Plan de empleo Local, repito, LOCAL para instalar una simple calefacción? ¿Por qué existe ese entramado por parte del ayuntamiento de empresas parapúblicas (VIP) y Fundaciones (Cultura i Esports), a cuyas cuentas que deberían ser conocidas por todos ya que las pagamos cuesta tanto acceder?

Pero nada, la respuesta es siempre que el ayuntamiento no es una entidad generadora de empleo. Mi voto irá para aquel que sea capaz de darle la vuelta a esa falacia y haga del nuestro un ayuntamiento cercano y sensibilizado a los problemas de sus vecinos. Y si el paro no es un problema, ya me dirán...